Bizcocho cuatro cuartos

Regreso a mi segunda pasión después de las galletas, los bizcochos, no me duran nada, por eso los hago con tanta frecuencia durante todo el año (verano incluido) por eso y porque parece que cuando sabes que tienes un trozo de bizcocho casero esperándote para desayunar, cuesta un poquito menos levantarse y el desayuno se disfruta mucho más.

Este bizcocho que te traigo hoy, aparte de estar muy rico, como casi todos, tiene la ventaja de que su receta es súper fácil de recordar y también de adaptar, lleva cuatro ingredientes básicos que se mezclan a partes iguales, de ahí su nombre, aunque también recibe el nombre de bizcocho bretón.

Esos cuatro ingredientes son harina, azúcar glas, huevos y mantequilla, aunque yo hice una pequeña modificación, sustituyendo una parte de harina por la misma cantidad de almendra molida y no te haces una idea de lo requetebuenísimo que está.

El molde original de la receta es rectangular, como el que se utiliza para plum cake, pero no tiene mayor importancia que la estética, vamos, que si no lo tienes rectangular, te sirve igual con cualquier otra forma, como si es triangular, el resultado será igual de bueno tenga la forma que tenga.

¿Preparad@ para meternos en harina?, venga, vamos al lío.

TIPS:

• Molde: rectangular de plum cake de 23 x 13 cm
• Temperatura del horno: 180ºC con calor arriba y abajo

INGREDIENTES (todos a temperatura ambiente):

• 180 g de mantequilla sin sal
• 180 g de azúcar glas + otro poco para espolvorear
• 3 huevos M
• 120 g de harina
• 60 g de almendra molida
• 10-15 g de levadura en polvo tipo Royal

MODO DE PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno y engrasamos el molde.

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee.

Sin dejar de batir, añadimos los huevos de uno en uno.

Incorporamos la almendra junto con la harina y levadura tamizadas y removemos hasta integrar.

Vertemos en el molde y horneamos, sobre la rejilla y en la parte baja del horno, durante 45-50 minutos o hasta que al pinchar en el centro, el tester salga limpio.

Sacamos del horno, dejamos templar, desmoldamos y pasamos a una rejilla para que se enfríe por completo.
Espolvoreamos con azúcar glas.

Bizcocho listo, así que vamos a ir preparando un cafecito para acompañar y de paso estar un rato entretenidas mientras se enfría porque no queremos comérnoslo caliente ¿verdad?, qué mentirosilla soy, nunca consigo esperar a que los postres se enfríen para probarlos, me resulta imposible.