Tarta de ricotta y dulce de leche

Casualidades de la vida o es que los astros se han alineado en mi favor ...
Me tropiezo con una receta súper apetecible elaborada por Georgi de Con un toque de azúcar y voy directa a los armarios y a la nevera a comprobar si tengo todos los ingredientes et voilà!, ahí están unas cuantas porciones de ricotta a punto de caducar y un bote entero de dulce de leche así que sólo tengo que tener un poco de paciencia para que la mantequilla que está fría se ponga a temperatura ambiente aunque con el calor que hace no le va a costar mucho.

He de decirte que la tarta es una delicia y aunque a priori parece pequeña, no hay que dejarse llevar por su tamaño porque es una tarta contundente, sólo hay que ver los ingredientes que lleva y en qué cantidades, no es de esas que te puedas zampar media tarta de una sentada, imposible y eso que yo soy muy "yambiona" (golosa al cubo), pero ni por esas porque empacha un montón, así que mejor saborearla en porciones pequeñas, es preferible quedarse con ganas de otro trozo, además así el remordimiento será menor.

¿Tienes del delantal puesto ...?, pues date prisa que voy con la receta ya mismo porque si tengo que esperar mucho, me como el dulce de leche a cucharadas.

TIPS:

• Molde: redondo desmontable de 20 cm de diámetro
• Temperatura del horno: 160ºC con calor arriba y abajo

INGREDIENTES (para la base y la costra superior):

• 180 g de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
• 150 g de azúcar
• 1 huevo (a temperatura ambiente)
• 360 g de harina
• 1 cucharadita de levadura en polvo tipo Royal
• 1 pizca de sal

INGREDIENTES (para el relleno):

• 300 g de dulce de leche
• 600 g de queso ricotta (se puede sustituir por requesón)
• 2 claras de huevo (a temperatura ambiente)
• ralladura de un limón
• 200 g de azúcar
• 1 cucharada colmada de almidón de maíz (Maicena)

MODO DE PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno y preparamos el molde cubriendo la base con un círculo de papel vegetal y engrasando el aro para ayudar al desmoldado.

Preparamos la mezcla que va a servir de base y costra de la tarta, para ello batimos la mantequilla hasta obtener un punto pomada, agregamos el azúcar y seguimos batiendo. Incorporamos el huevo y batimos otro poco.

Tamizamos los ingredientes secos (harina, levadura y sal), formamos con ellos una corona sobre la encimera y colocamos en el centro la mezcla de mantequilla.

Trabajamos con las yemas de los dedos hasta conseguir un aspecto arenoso.

Dividimos la mezcla, utilizaremos 3/4 de la misma para la base de la tarta y reservamos 1/4 para la costra.

Colocamos en el molde la parte de la mezcla correspondiente a la base y presionamos para que compacte llevándola a su vez un poco hacia los laterales.

Calentamos unos segundos en el microondas el dulce de leche para que nos sea más fácil untar y lo distribuimos con una espátula sobre la base de nuestra tarta.

Preparamos el relleno mezclando la ricotta, las claras, la ralladura de limón y el azúcar.

Cuando esté todo bien integrado incorporamos el almidón de maíz tamizado y mezclamos otro poco hasta que quede incorporado.

Ponemos la preparación, con cuidado para que no se mezcle, sobre la capa de dulce de leche.

Cubrimos la tarta con el resto de mezcla que habíamos preparado al principio.

Horneamos sobre la bandeja colocada en la parte baja del horno el tiempo necesario hasta comprobar que el interior de la tarta está cocido.

Para esa medida de molde queda una tarta bastante alta y en mi horno tardó 1 hora y 45 minutos en hornearse.
Sacamos del horno, esperamos que se temple un poco, desmoldamos y colocamos sobre una rejilla. Una vez fría emplatamos.

Impresionante el exterior de esta tarta donde se puede apreciar sutilmente el dulce de leche, pero más impresionante aún es su interior y su sabor, si te gusta el dulce de leche esta receta no se te puede escapar.