Bizcocho de leche condensada

La leche condensada es el ingrediente que le da nombre a este dulce y esponjoso bizcocho, un bizcocho de altura, un bizcocho de los que te hacen quedar casi hipnotizada mirando a través de la puerta del horno mientras ves como crece al tiempo que cruzas los dedos para que no rebose por fuera del molde, alguna vez me sucedió esto por no haber calculado bien el diámetro del molde a utilizar, de todas formas si sucede ... ¡qué no cunda el pánico!, no se pierde nada, se rebaña la bandeja del horno y punto pelota, no están estos dulces como para tirar ni una sola migaja.

Antes de comenzar con la receta, si me lo permites, me voy a poner en plan reflexivo, no se tú, pero confieso que yo no me había parado nunca a preguntarme qué es la leche condensada hasta hoy, justo cuando me puse a redactar esta entrada fue cuando me surgió la curiosidad, así que inmediatamente le hice una visita a "San Google" que todo lo sabe y esto es lo que pone:

"... leche que ha sido descremada total o parcialmente, calentada al vacío hasta eliminar tres cuartas partes de agua y a la que se ha añadido gran cantidad de azúcar; se conserva envasada herméticamente para mantenerla comestible durante mucho tiempo".

Con todo esto se puede decir que este bizcocho es de los dulces al cubo y yo aprovecho para declararme perdidamente adicta al azúcar , ¡ayyy si me gustasen tanto las verduras como los dulces ...!.

Como una imagen vale más que todo lo que te pueda contar, no voy a escribir demasiados calificativos sobre este bizcocho, creo que salta a la vista, su exterior dorado con esas grietas que dejan ver su interior ultramegaesponjoso lo dicen todo.

Y ahora que seguro este bizcocho habrá captado tu atención y estarás imaginando su sabor remojado en una taza de café, aquí va la receta paso a paso, sencilla a más no poder.

TIPS:

•  Molde: redondo de 22 cm de diámetro
• Temperatura del horno: 180ºC con calor arriba y abajo

INGREDIENTES (todos a temperatura ambiente):

• 3 huevos
• 50 g de azúcar
• 75 ml de aceite de girasol
• 1 yogur natural
• 250 ml de leche condensada
• 270 g de harina
• 1 sobre de cada color de gasificante
• 3 g de sal
• azúcar glas para espolvorear (opcional)

MODO DE PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno y engrasamos o forramos el molde con papel vegetal, aunque yo en esta ocasión utilicé un molde de cartón de usar y tirar.

Comenzamos tamizando la harina, el gasificante y la sal y reservamos.
En un bol batimos los huevos junto con el azúcar hasta obtener una crema esponjosa.
Sin dejar de batir añadimos poco a poco el aceite.
Añadimos el yogur y la leche condensada batiendo sin parar hasta que todo esté perfectamente integrado.
Incorporamos los ingredientes secos en forma de lluvia y removemos lo justo para que queden bien integrados.
Ponemos la mezcla en el molde y horneamos durante 30-35 minutos, comprobando con un tester antes de sacar el bizcocho del horno que esté bien cocido por dentro.
Dejamos reposar 5-10 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. En este caso lo dejé en el molde de cartón de un solo uso.
Se puede espolvorear con azúcar glas (yo no lo hice), pero ten en cuenta que es un bizcocho ya de por si muy dulce.

Ya tenemos listo nuestro bizcocho de altura, ahora comienza la cuenta atrás, ¿cuánto tiempo seremos capaces de aguantar sin abalanzarnos, cuchillo en mano, sobre él ...?, en mi caso no creo que le de ni tiempo a enfriar, me pueden las ganas de hincarle el diente.