Hoy toca postre de bocado, de esos que por su pequeño tamaño son una continua tentación pero al mismo tiempo ideales para tener algo que picar en la nevera por si acaso, la excusa suele ser por si aparece alguna visita inesperada, aunque la realidad es que al final siempre es una menda la que acaba dando buena cuenta de este tipo de dulces (y del resto), es abrir la nevera y picar sí o sí hasta que se terminan.
¿Por qué, en general, se llevará tan mal el tema de las verduras ...?, tod@s sabemos que son muy sanas y recomendables pero qué poca gente conozco que se sienta atraída por ellas, de niña no las podía ver ni en pintura, este tipo de conversaciones entre mi madre y yo eran el pan nuestro de cada día.
Cuando pensamos en trufas siempre se nos viene a la cabeza asociado a ellas el chocolate pero ya es hora de reinventar la forma de comer estas pequeñas exquisiteces introduciendo una combinación de ingredientes un poco más atrevida y que no te imaginas lo buena que está hasta que no las pruebas.
¿Estás preparad@?, no vayas a hacer como yo que la primera vez que vi entre los ingredientes de un postre las zanahorias lo primero que hice fue pensar que la receta estaba equivocada, me parecía increíble que eso pudiera saber bien, ¡qué equivocada estaba ...!.
Venga, confía en mí, ya verás qué ricas están estas trufas, ¿comenzamos con la receta?.
- Mamá, tengo un hambre ..., ¿qué hay para comer?.
- Verdura hija, verdura.
Ya estaba liada, se me quitaba el hambre de golpe.
De aquel tiempo a esta parte ha llovido bastante y ahora me viene bien casi todo, como se suele decir soy de buen diente.
¿Y por qué te cuento todo esto ...?, pues porque hoy vamos a hacerle un guiño a las verduras, más concretamente a las zanahorias.De aquel tiempo a esta parte ha llovido bastante y ahora me viene bien casi todo, como se suele decir soy de buen diente.
Cuando pensamos en trufas siempre se nos viene a la cabeza asociado a ellas el chocolate pero ya es hora de reinventar la forma de comer estas pequeñas exquisiteces introduciendo una combinación de ingredientes un poco más atrevida y que no te imaginas lo buena que está hasta que no las pruebas.
Venga, confía en mí, ya verás qué ricas están estas trufas, ¿comenzamos con la receta?.
TIPS:
- Salen unas 20 unidades
- Moldes: se pueden poner en mini cápsulas de papel rizado
- Preparación: sin horno
- Conservación: en nevera
- 350 g de zanahorias
- 5-6 cucharadas de agua
- 150 g de azúcar
- 125 g de coco rallado + el necesario para rebozar
Pelamos las zanahorias y cortamos en rodajas finas.
Las ponemos en un bol apto para microondas junto con las cucharas de agua y cocemos durante 15 minutos aproximadamente, sacando cada 5 minutos para remover. También se pueden cocer en un cazo con agua. Tienen que quedar bien cocidas y blandas.
Escurrimos y aplastamos con un tenedor.
Añadimos el azúcar y seguimos aplastando con el tenedor hasta obtener una pasta de zanahoria.
Incorporamos el coco y removemos bien para integrar, tiene que quedar una pasta húmeda pero no en exceso (podemos añadir un poquito más de coco si hiciera falta).
Metemos en la nevera durante 2-3 horas para que la pasta se enfríe y adquiera consistencia.
Sacamos de la nevera y hacemos bolitas que rebozaremos en coco.
Para que queden todas iguales vamos pesando la masa, mis trufas son de 24 g cada una.
Ponemos en las mini cápsulas y a la nevera con ellas a ser posible hasta el día siguiente (eso ya será complicado).
Como puedes ver este postre es muy sencillo, ideal para prepararlo con niños, con lo que a ell@s les gusta "pringarse" se lo van a pasar bomba.Y ahora que ya tienes las trufas listas te voy a hacer la pregunta del millón, ¿serás capaz de comerte sólo una ...?.
Pero que buenas!!! me encantan, se ven tan lindas y deliciosas que las comería todas yo solita jejeje.
ResponderEliminarBesitos!!
Gracias Maribel, pues nada, no te preocupes, las compartimos, entre tú y yo nos las comemos todas ;-)
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