Cuando llega el otoño raro es la casa asturiana, sobremanera en los pueblos, en la que no abunden las manzanas, así que en esta época del año es muy común que familiares, vecinos y amigos se reúnan pa pañar o lo que es lo mismo recoger esas manzanas que se utilizarán en su gran mayoría para elaborar sidra (ya sea casera o en lagares) y el resto para preparar todo tipo de deliciosos postres como por ejemplo el que hoy te traigo.
Preparar dulce de manzana es una buena opción para esas tardes otoñales que pasamos en casa sin tener nada que hacer, no es muy laborioso pero se necesita tener tiempo para estar al lado del fogón.
Es importante no pelar las manzanas porque en la piel es donde se concentra gran cantidad de pectina que es una fibra que actúa como espesante natural.
Utilizaremos manzanas no demasiado maduras puesto que cuanto más maduras estén, menor cantidad de pectina contienen.
No me equivoco si te digo que este dulce de manzana casero constituye una de las mejores meriendas o cenas que te puedas imaginar y si lo acompañas de unos trocitos de queso fresco, hummm ... ni te cuento.
¿Necesitas algún argumento más para ponerte manos a la obra?, yo creo que no.
Es importante no pelar las manzanas porque en la piel es donde se concentra gran cantidad de pectina que es una fibra que actúa como espesante natural.
Utilizaremos manzanas no demasiado maduras puesto que cuanto más maduras estén, menor cantidad de pectina contienen.
No me equivoco si te digo que este dulce de manzana casero constituye una de las mejores meriendas o cenas que te puedas imaginar y si lo acompañas de unos trocitos de queso fresco, hummm ... ni te cuento.
¿Necesitas algún argumento más para ponerte manos a la obra?, yo creo que no.
TIPS:
- Conservación: en despensa o nevera, utilizando papel vegetal y film transparente para envolver.
- Cantidad: con estos ingredientes salen aproximadamente 2,5 kg de dulce.
INGREDIENTES:
- 2 kg de manzanas
- 2 tazas de agua (400 ml)
- 1 kilo y medio de azúcar
- un poco de anís (opcional)
MODO DE PREPARACIÓN:
Lavamos muy bien las manzanas, podemos ayudarnos de un cepillo para frotar y eliminar toda la suciedad.
Secamos y sin pelar partimos en trozos desechando el corazón, las semillas y cualquier parte fea que contengan.
Ponemos en una cacerola con un par de tazas de agua y cocemos a fuego fuerte durante unos 15 minutos o hasta que veamos que los trozos de manzana están blandos, como si fueran una compota.
Pasamos por el pasapurés.
Pesamos la cantidad de puré obtenido y ponemos de nuevo en la cacerola con la misma cantidad de azúcar.
Cocemos a fuego medio-bajo durante 1 hora removiendo con una cuchara de madera. Durante la cocción veremos cómo va adquiriendo ese color caramelo tan característico del dulce de manzana (quedará más o menos oscuro dependiendo de la variedad de manzana que utilicemos).
Separamos del fuego y repartimos inmediatamente en recipientes ya que desde ese mismo momento el dulce comienza a espesar y si lo dejásemos templar nos costaría mucho repartirlo.
He utilizado recipientes rectangulares a los que no les he puesto más de dos dedos de altura para que el dulce estéticamente tuviera similitud con las pastillas de dulce que estamos acostumbrad@s a ver en las tiendas.
He utilizado recipientes rectangulares a los que no les he puesto más de dos dedos de altura para que el dulce estéticamente tuviera similitud con las pastillas de dulce que estamos acostumbrad@s a ver en las tiendas.
Comienza la fase de secado que se prolongará hasta que la superficie cree una especie de costra, para ello lo ideal sería dejar el dulce sin tapar a la ventana durante 20-30 días para que se airee pero, a menos que vivas en una casa en el campo alejada de la polución, no resulta una opción demasiado higiénica, así que podemos dejar el dulce en casa dentro de una habitación con el deshumidificador puesto, yo lo hice de esa forma y en una semana estaba seco, te das cuenta cuando al poner un dedo encima no se te queda pegado.
Cuando tengamos el dulce listo, desmoldamos y envolvemos en papel vegetal que previamente habremos pincelado con una brocha empapada en anís. Este paso es opcional, también podemos envolver directamente en film transparente.
Y colorín colorado, ya tenemos nuestro dulce de manzana preparado.
Que no te engañe la vista al ver la cantidad de dulce que sale, puedes pensar que es mucho y que te va a durar todo el año, pero nada más lejos de la realidad y si no cierra los ojos, imagínate una rebanada de pan crujiente con un trozo de queso fresco encima y otro de dulce ..., ¿lo tienes?, ¿a que ya no te parece tanto?.
Hola, si no tengo deshumidificador puedo dejarlo en tappers cerrado para que seque?
ResponderEliminarSí, pero tardará más en secarse, lo ideal es dejarlo destapado.
ResponderEliminarHay que desmoldarlo obligatoriamente o se puede guardar el elolde hasta consumir
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